jueves, 25 de mayo de 2017




     Días hay y horas tempranas en que no te preguntas constantemente algo. Hay una cabeza que da vueltas / días como ferias que nunca debieron ser un acontecimiento. Hay un niño muerto, ¿un sueño que empezó demasiado tarde, o demasiado pronto? Hacía calor y las nubes pesaban, de tan cálidas, infame, niño vivo, insurgente con la gente que amaba. Hay un cristal como nubes que rompen en llanto de hipocresía, un hilo de sangre que sus amigos no comprenden porque no han visto. Y un cristal vacío de transparencia y de cuento.









martes, 23 de mayo de 2017




     Para hablar de la tarde en que la conocí me voy a lavar las manos y me frotaré los ojos con sumo afán. Habían prendido fuego a las casas viejas del barrio noble y los viejos del lugar andaban buscando culpables que dieran cuentas. Mi familia y mis amigos ya se habían despedido de los que a su vez creyeron siempre que nunca les faltarían y, como el que a falta de lo que siempre olvida lo tiene todo preparado, haciendo así con las manos entonaban aquello de Miguel Yo no quiero más luz que tu cuerpo ante el mío antes de dejarnos solos hasta hoy. Nos habían destituido y quedaríamos encantados con aquello: tú, con tu trabajo y la alegría de querernos; yo, con todos estos lagos y estos cuentos.




miércoles, 17 de mayo de 2017




     Y tu voz qué, y el color de mis mejillas cuando suena tu voz: el sonido de tu voz como las manos de una niña que acaricia su gato y su perro y no sabe que las guerras están ahí, afuera, que de pronto estallan y se derrumban catedrales altas y familias enteras. Mamá dice que le parece muy bonito lo nuestro y que desea con ganas que sea duradero; esta mañana entonó un ¡Oh, qué bonito es el amor! cuando me escuchó hablar contigo por teléfono. Ya había amanecido cuando, una violenta tormenta inesperada cruzó los cielos de Almagro. Salí a llevar a mamá al trabajo, árboles han quedado sin fruto y niños piden por favor ir acompañados al colegio.







     Estar sentado en esta piedra, al borde de la cama, pensando; estar sentado en este duro trance que toda relación de amor conlleva. En alguna parte alguien sostiene su corazón entre las manos mientras piensa en una mujer que sólo defiende su plato de comida. Antonio Colinas, el poeta viajero, se pregunta: ¿Recuerdas nuestras manos en el agua?
   Estar sentado en esta piedra, cariño mío, abrazarte con mi voz cuando mi cuerpo no alcanza. Siempre habrá un momento como este. Siempre estar sentado en esta piedra, al borde de la cama; tener escritas -a veces publicadas- unas pocas líneas para cuando enseñes al mundo la maravilla de tus ojos dorados.




lunes, 15 de mayo de 2017




     Ser casa y sorprendernos con la mirada perdida en alguna de nuestras propias ventanas altas. Ser como Ernestina Quiero llorar: no sé; / quiero reír: no puedo. Ser ningún dolor, ninguna lástima. Sentirte grande agujero en la tierra gris y no acertar a decirlo. Escribir un cuento cada mañana, aunque no podamos -¿podemos?- tener niños.
















viernes, 12 de mayo de 2017




     No me opongo a tu canción, la canto. No me opongo al parque de naranjas ni a los niños que tal vez no concibamos bien por inmadurez o bien por la dificultad de los cuerpos. Cisne, azul cielo; orbe entera. Cómo puede ser bella / flor que tiene recuerdos. Presta atención a mis ruidos, mantenme caliente en tu cárcel. El agua de la ducha caía a toda prisa y ardía sobre mi cuerpo desnudo / alegre de saberte en la misma habitación, al otro lado de la puerta: Hello from the other side. Estábamos en Madrid y nadie más. Hello from the other side. No me opongo a tu canción, la canto. No te opongas tú al goce de ser la única persona a la que dejo escuchar el llanto de los pájaros negros.




jueves, 11 de mayo de 2017




     Acaso haya llovido tranquilidad esta noche o sea yo que todo acostumbro a verlo con ojos serenos cuando soy feliz, al abrir los ojos, me he sentido niño al que nada le importa: ni guerras, ni fríos, ni avasallamientos. Tú mataste a Sherezade / para liberar a todas las mujeres. Valiente y caminante, fructífera y fértil. Quien te quiera habrá de someterse al calor de tus aspiraciones. Ser la vil moneda que paga acariciarte con alevosía. Amar el negro que redime, muera la nochesinsentido. Tú mataste a la serpiente que danzaba en un extremo del bastón de Baudelaire frente a los ojos de su esposa.




miércoles, 10 de mayo de 2017




Luce el sol, pero emocionalmente llueve; emocionalmente llueve como quien dice: mañana no me va a dar tiempo. Se tienen motivos para ser lo suficientemente feliz como para abastecer a varias familias. Nueve y cuarto de la mañana —¿entonces porqué tanto desprecio? ¿porqué juegas a la indiferencia, ya no eres mi amor?— y qué si el color de tus mejillas ha desaparecido, si no me dices ven que te vea, si la flor de tus pies avanzan y yo no sé que avanzan.












martes, 9 de mayo de 2017




     Increíble cómo uno puede decir cualquier cosa y escucharse sin necesidad de salir de sí mismo o de estar en otro sitio, alejarse; nos aburren los cambios, nos aburre escribir literatura, pero nunca nos aburrimos de descubrir con asombro nuevo qué somos capaces de alcanzar por nuestros propios medios, con una voz que nos define y nos da la forma deseada -plastilina somos entonces en las manos de los niños- y nos acompaña.





lunes, 8 de mayo de 2017




     Quitarse importancia. Tenemos derecho a hacerlo y soñar despierto no es otra cosa: nos hemos visto caminando juntos / ambos mirando los pies del otro y cuando nos hemos mirado a los ojos nos hemos visto sonriendo / felices / por la sola tranquilidad de estar y ese silencio -para que nuestras sonrisas sean- lo disfrutamos. Quitarse importancia, demostrar que estamos vivos, que nuestra sangre discurre caliente por nuestras venas / prolongación de las líneas de la vida de la mano del otro. Cruzarnos con algunos amigos: saludar a unos, hacer como que olvidamos a otros.




viernes, 5 de mayo de 2017




     Años, incluso, que no soñaba que vuela. Largo tiempo fue sueño recurrente. Antes por placer. Pero lo de esta noche ha ido mucho más allá: se exhibía, no tenía alas y las exhibía. Cuando más gente había volaba, volaba y callaba, miraba por encima del hombro, y sonreía. Lo de los sueños del muchacho es para comentarlo. Si no tiene qué hacer, inventa paisajes altos con montañas claras para hacer que no le importa que siempre se rieran de él. Sabe que cuanto más rápido mueva los brazos más ascenderá sobre los demás, que cuando pare, como todas las caídas, como todas las caídas. Que cuanto más rápido mueva los brazos.








jueves, 4 de mayo de 2017






—¿Les echo de comer para que se acerquen? 
Por no decir cualquier cosa, porque cuando estoy tranquilo y feliz conmigo mismo se me nota en cuanto digo, preferí callar. No, espera, dije sí.
—Vale, —dije— y sonreí.
También recuerdo que en un alegre intento por que ella sonriera, porque bien sabe dios que no me gusta sonreír solo, añadí:
—¡Uy! Si tengo la cámara apagada. 
Es evidente que era broma. Logré fotografiarlos. Olía a libro viejo, a antiquísima memoria de los más ancianos de Madrid. Me volví hacia las casetas de la feria y seguí buscando algunos títulos de Alejandra Pizarnik. La miré. Ella seguía comiendo de aquella bolsa de patatas, era gracioso ese movimiento y por un momento sentí como si todo lo que me importara fuera el hambre de los que pasan hambre en el mundo.







     Hay posturas al dormir, conductas tras las cuales no somos los mismos, obrares de la gente que conocemos un día y desaparecen, emociones que llevamos escritas como destino, y hasta incluso gestos cotidianos con algunas partes de la faz, que producen sus propios ruidos. El moverse mamá de punta a punta del pasillo, el discurrir de los primeros minutos de la mañana o el pararse a escuchar los pájaros de todos los días, el silencio ecófilo que dice que también hoy te echaré de menos y la coma impropia que separa lo que está bien dicho de lo que no, la mirada del miedo, la siempreprisa del tiempo, la conjugación preciosa de tu cuerpo junto al mío tardes que ya han pasado y que, aunque otras vengan, nunca volverán. Hay posturas rotas como silencios sobrecogidos. Al dormir, y también al decirnos que estamos despiertos. Y terminar esta carta como todas, con unos versos increíblemente grabados en la memoria: Unos tuvieron el amor que pasa. / Otros tuvieron el amor que dura, Carmelina Soto.




miércoles, 3 de mayo de 2017





Tres de Mayo de 2017

Entre la espesa hojarasca, en lo más profundo de la hiedra que cubre el arco de la entrada, no cabe un nido más. A juzgar por la música que viene del interior, intuyo unos veinte y cinco o treinta nidos habitados. Imagina, querida, no sé cuántas parejas de gorriones y otras tantas de jilgueros colorines, cantando al unísono sus dispares melodías, en acorde con la primavera rotunda que los ha traído. Imagina que pudiera llevarte estos paisajes a las macetas de tu ventana.












martes, 2 de mayo de 2017




     No todas las personas desnudas están sin ropa. María bonita. A todas las personas desnudas se las puede despertar por la mañana con un beso en la espalda pero no a todas las personas sin ropa. Dejan que las mires, cierran los ojos como una niña tímida que se hace la remolona antes de que podamos verla comerse el mundo, así con las manos en la cara, y dejan que beses su espalda, pierna abajo, hasta sus pies y -pescadilla que con pasión se muerde la cola- vuelta a empezar. -Si le quieres díselo, anunciaba el escaparate de unos grandes almacenes. Alguien dirá que no te diste cuenta porque caminabas segura y recta. Y sonaba una canción, la que siempre suena.