jueves, 8 de marzo de 2018




     Decenas de golondrinas vuelan bajo, simulan el juego del escondite -mis amigos me aprecian- en una dulce suavidad del barrio donde nací. Son las primeras golondrinas de la temporada; aún el frío no se ha retirado a su escondrijo. La mañana es su colegio.