Que soy como la tierra, que de pisarla se hunde; que sólo algunos hombres buenos pueden ser engañados, terriblemente engañados; que tengo una facilidad para enamorarme que si fuera, por ejemplo, semillas, podría repoblar todos los bosques quemados; y como inesperado tiro de gracia que no amanecerá mientras quede una gallina durmiendo.
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