martes, 2 de mayo de 2017




     No todas las personas desnudas están sin ropa. María bonita. A todas las personas desnudas se las puede despertar por la mañana con un beso en la espalda pero no a todas las personas sin ropa. Dejan que las mires, cierran los ojos como una niña tímida que se hace la remolona antes de que podamos verla comerse el mundo, así con las manos en la cara, y dejan que beses su espalda, pierna abajo, hasta sus pies y -pescadilla que con pasión se muerde la cola- vuelta a empezar. -Si le quieres díselo, anunciaba el escaparate de unos grandes almacenes. Alguien dirá que no te diste cuenta porque caminabas segura y recta. Y sonaba una canción, la que siempre suena.




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