viernes, 15 de abril de 2016




Ya siento la tristeza de mi amor adolescente, ya que no vas a desnudar mi cuerpo, ya siento que te has dado cuenta de lo frágil de mi constante momento propicio a la confusión y la melancolía, y ya que me siento y lloro cuando amo como si el amor fuera cosa de tristezas y penurias. Ya que te quiero, pero de qué manera; con toda la importancia de tu vida -debes pensar- que ya es bastante, y ya otra vez la vieja historia de mis debilidades y una frase que se repite: Quizá todo ese cariño que creí recibir no era más que la necesidad de sentirme querido, y en realidad le estaba robando a alguien algo que no era para mí.











No hay comentarios:

Publicar un comentario