domingo, 12 de junio de 2016




     Luchar por tus sueños no es cosa de uno, cosa de uno es despertar, enfrentarte a la realidad también es cosa de uno. Las cosas que valen la pena son cosa de dos y dos son quienes han de defenderlas: batallar con idéntica armadura, demostrar que están ahí para algo, que tienen una misión, una larga distancia más allá de mi amor por tu amor sin puente accesible. Siempre hay alguien que sabe que de difíciles batallas merecidas victorias. Y no te hablo ya de sobrevivir o de amar a duras penas, sino de un amanecer, un perro, una casa en el campo.




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