sábado, 11 de junio de 2016




     Me fui a la cama en ayunas, -¿tal vez por eso?- he soñado a cámara lenta y recuerdo rostros y gestos con curiosa fluidez conforme escribo. Ahora una piscina de agua dulce, ahora mi cuerpo nadando en un mar de poca profundidad mientras llueve abundante.
     Puedo imaginar a Dora Maar, callada, persuadida por la satisfacción del que acaba de hacer las cosas como pretendía, sentada ante su Study for Petrole Hahn, y atisbando y guardando para ella las primeras imágenes que a ratos se le vienen de tu existencia, única y sincera cuando llueve y estás sola y miras a través de la ventana.




No hay comentarios:

Publicar un comentario