lunes, 15 de mayo de 2017




     Ser casa y sorprendernos con la mirada perdida en alguna de nuestras propias ventanas altas. Ser como Ernestina Quiero llorar: no sé; / quiero reír: no puedo. Ser ningún dolor, ninguna lástima. Sentirte grande agujero en la tierra gris y no acertar a decirlo. Escribir un cuento cada mañana, aunque no podamos -¿podemos?- tener niños.
















No hay comentarios:

Publicar un comentario