viernes, 5 de mayo de 2017




     Años, incluso, que no soñaba que vuela. Largo tiempo fue sueño recurrente. Antes por placer. Pero lo de esta noche ha ido mucho más allá: se exhibía, no tenía alas y las exhibía. Cuando más gente había volaba, volaba y callaba, miraba por encima del hombro, y sonreía. Lo de los sueños del muchacho es para comentarlo. Si no tiene qué hacer, inventa paisajes altos con montañas claras para hacer que no le importa que siempre se rieran de él. Sabe que cuanto más rápido mueva los brazos más ascenderá sobre los demás, que cuando pare, como todas las caídas, como todas las caídas. Que cuanto más rápido mueva los brazos.








No hay comentarios:

Publicar un comentario