lunes, 23 de mayo de 2016




     Un caminito de flores para tus pies que no comprenden, amapolas, por ejemplo, una tarde entre nubecitas blancas, o cualquiera que elija quedarse contigo entre todos los ejemplares de la especie de los felinos.
     A la derecha, bajo un matorral, como si le conocieras desde siempre, el hombre nuevo y natural que ha nacido para ayudarte a olvidar lo que estés decidida a olvidar, y que merece tu cuidado. Mira, por allí su esencia, y por allá su perfume.








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